Después de unos años con los gumuz, al norte del Nilo
Azul, en Etiopía, el misionero comboniano de Orense Juan González Núñez, nos
escribe desde su nueva misión en Addis Abeba.
“A mis 70 años, me mandan como formador al postulantado
de Addis Abeba, con los candidatos a combonianos. Dicen que no hay otro y que
soy todavía joven. A mi edad, no es cuestión de desobedecer por mucho que me
duela dejar los gumuz, con los que llevo nueve años. Quizá vuelva un día. Pero el
cambio es también una gracia.
Nadie es indispensable ni debe eternizarse en un sitio.
Llevo ya casi un mes en el nuevo puesto. No tengo dificultad en entrar, pues la
formación ha sido mi campo por mucho tiempo y la enseñanza también. Pero
seguiré muy vinculado de muchas maneras a la misión de Gublak, también como
apoyo económica a sus obras.
En la misión de Gublak, todo prosigue bien, a Dios
gracias. Llevamos seis meses viviendo en la nueva casa y casi nos hemos
olvidado de la antigua, aunque vamos allí con mucha frecuencia, pues muchas
cosas de la pastoral, acogida de la gente, etc., siguen funcionando allí. El
día 1 de junio tuvimos la bendición de la nueva misión, pues lo principal está
ya construido y funcionando. Falta la iglesia, cuya construcción comenzaremos,
Dios mediante, en noviembre.
La pequeña comunidad cristiana crece poco a poco. Durante
los tres días del Triduo Pascual han estado en la misión un grupo de cien
personas para una vivencia y una catequesis más intensa. El obispo estuvo con
nosotros todos esos días, haciendo él mismo las catequesis. Es un gran
catequista. No por nada fue formador mío en sus años de filosofía y teología
hace ahora 30 años.
Mi libro sobre los gumuz “Al Norte del Nilo Azul”, saldrá
publicado en inglés aquí en Etiopía dentro de un mes en una edición más curada
que la española. Mientras tanto, ya estoy ultimando otro nuevo, también sobre
los gumuz”.