Por Jesús Bastante
El
gerente de Catequesis de la editorial PPC cree que son "lo mejor de la
Iglesia"
Herminio Otero es gerente de Catequesis de PPC, y viene a presentarnos una serie de
propuestas catequéticas y pastorales. El representante de la editorial de los
marianistas está totalmente de acuerdo con la frase del Papa Francisco sobre
que "el catequista que no es creativo no es catequista",
lo que considera un estímulo para su trabajo. "Hay que hacerlo nuevo todos
los días", afirma, convencido de que la innovación es una necesidad para
la pastoral de hoy en día.
Defiende que "los catequistas son la
mejor gente que hay en la Iglesia", y que, "en corazón y vida, sólo
los ganan los misioneros". Por último, celebra que Francisco sea
"contagioso" pues, a su juicio, el Papa "contamina
positivamente con sus espíritu de esperanza".
¿Por
qué te dedicas a la catequesis?
Siempre me ha gustado trabajar con todo lo
relacionado con la educación de la fe. He sido asesor de profesores de
Religión, he escrito y colaborado mucho con la revista de PPC "Religión y
Escuela", y siempre me ha gustado ver la presencia de lo religioso en
nuestro mundo laico. Que además creo que es algo que ahora es muy necesario.
Cuando
los marianistas entraron en PPC la editorial empezó a trabajar mucho la
catequesis, también de confirmación. Ahora trabajamos con casi 30 diócesis en
España, para las que elaboramos materiales específicos.
Ahora mi trabajo opera cada vez más a
nivel global, porque cada vez tenemos más presencia en América, además de en
España. Tanto con la revista Vida Nueva como con publicaciones que elaboramos
para México, Colombia y Argentina. En pocos años hemos creado muchísimos
materiales.
Y es un trabajo vocacional, porque me lo
paso muy bien trabajando.
¿Cuál
es el estado de salud de la pastoral catequética en España?
Dificultoso. La Conferencia Episcopal
tiene dos recetas: el catecismo Jesús es el Señor, que sustituyó a otros dos
catecismos previos, y otro que se acaba de presentar este año, Testigos del
Señor. Éste último es para trabajar con infancia y adolescencia. Pero no es
fácil. Todo ha cambiado.
En el 85 hubo un documento sobre la
formación del catequista en España, que ya decía cosas que son exactamente las
mismas que se pueden ver hoy: un mundo de crisis, de paro, de agnosticismo y de
increencia.
¿Hemos
perdido la cultura ligada a la religión?
Por supuesto. Cada vez es más difícil
trabajar todos estos temas, tanto para los profesores de Religión como para
cualquier persona. Cada vez hay más gente que ya no lleva consigo el bagaje de
todo lo que antes era popular y que está todavía presente en el lenguaje, pero
que ya no se entiende ni se vive.
Aunque también hay que tener en cuenta que
esta situación de increencia es fruto, en parte, de la metodología de
catequesis que ha habido. Por eso se ha querido dar un vuelco al catecismo,
volver a él, trabajarlo, arreglarlo. Hay obispos que son más libres y
posibilitan que ese trabajo ayude a descubrir la fe en Jesús. Otros no lo dicen
claramente. Pero es así.
En las
ediciones que "personalizáis" para las diferentes diócesis, ¿tenéis
en cuenta las sensibilidades de cada Iglesia local? ¿O es lo mismo dar
catequesis en Andalucía, en Galicia, en el País Vasco, etc.?
No es lo mismo. El código dice que la
catequesis depende directamente del obispo. Y el obispo es el que tiene que
decidir, más allá incluso de los catecismos oficiales (que tampoco son
universales, porque a partir del catecismo de la Iglesia católica han salido
los catecismos nacionales).
A partir de esos catecismos nosotros
sintetizamos materiales específicos, como itinerarios diocesanos, por ejemplo
para Madrid, Bilbao, Sevilla... Hay obispos que preparan cosas concretas, que
proponen. Y nosotros estamos abiertos a todo. En Málaga, por ejemplo, han hecho
44 canciones muy bonitas a partir de las frases del catecismo Jesús es el
Señor.
Es decir, que intentamos responder a lo que
dice la Conferencia Episcopal trabajando con materiales que no se queden sólo
en lo sacramental, sino que sean una propuesta global. Que trabajen la
perseverancia en la fe, la post-comunión, la confirmación de adultos, la
formación de catequistas... siempre teniendo en cuenta la sensibilidad de cada
diócesis. De los obispos y de los delegados de catequesis.
¿Qué te
parece, desde tu dedicación a la catequesis, el nuevo modo de presentarse del
Papa Francisco? ¿Da más posibilidades a la catequesis, o lo pone más difícil?
Francisco es contagioso. Contamina
positivamente con sus espíritu de esperanza.
Hace un año tuve la suerte de estar en el
encuentro que Francisco mantuvo con los catequistas en Roma, y allí dijo, entre
otras cosas, que el catequista que no es creativo no es catequista. Un impulso
muy acorde a su estilo y a lo que él hace.
Hay grabaciones de eucaristías suyas de
cuando era cardenal en Buenos Aires que son ejemplos fabulosos de catequesis
centradas en la explicación de la Palabra para los niños, por ejemplo. Lo que
nosotros no nos atrevíamos a hacer, lo que aquí incluso estaba prohibido, él lo
hacía y ahora sigue recomendando hacerlo. Es todo un estímulo.
PPC ha
publicado un libro titulado "Queridos catequistas", que son
precisamente discursos de Bergoglio sobre la catequesis. Sin embargo, no hay
una sola edición...
No. De momento tenemos una edición
especial para la diócesis de Cádiz y de Ceuta y otra para la de Aragón. Y
saldrán más. Vienen con cartas del obispo, con calendario, y con trabajo de
todos los catequistas de las diócesis. Son ediciones pensadas especialmente
para que se puedan leer o trabajar en grupo, con propuestas específicas de
encuentro y oración.
¿La
exhortación apostólica "La Alegría del Evangelio" es una fuente para
todo tipo de obras?
Inagotable. Son muchas exhortaciones a la
vez. Además, una ventaja del Papa Francisco es que se le entiende muy bien. No
necesita traductor. Lo que no quiere decir que estén de más las diferentes
ayudas que pueden darse para trabajar la obra, para interiorizarla y para
construir, compartiendo y confrontando nuestra visión con la del otro. Eso es
algo a lo que nos hemos dedicado especialmente desde PPC, aprovechando lo
preciosa que es la exhortación en ese sentido.
La catequesis no debería ser sólo para los
años de la preparación sacramental de la primera comunión o de la confirmación,
sino que debería prolongarse en el catecumenado de adultos. Pero es difícil,
porque los grupos de adultos funcionan poco.
¿Hemos
caído durante mucho tiempo en el error de pensar que la Iglesia era una agencia
de bodas, bautizos y comuniones?
Sí. Nos hemos preocupado excesivamente por
el hecho sacramental, en vez de por la vida completa del cristiano, con sus
pasos intermedios y su día a día. El objetivo que tenemos es cambiar esta
tendencia, aunque es difícil.
Hemos sacado un libro que se llama "Socorro, soy catequista", escrito por un argentino que fue colaborador de Bergoglio. Y lo cierto es que los catequistas lo tienen muy difícil, bien porque les falta preparación, o bien porque hay cauces distintos por los que ir pero no se les deja. Hay veces que el obispo lanza una orientación específica y toda la diócesis se mete en ella. Pero que sea efectivo no quiere decir que sea eficaz. Por eso hay que trabajar un poco más todo esto.
Hemos sacado un libro que se llama "Socorro, soy catequista", escrito por un argentino que fue colaborador de Bergoglio. Y lo cierto es que los catequistas lo tienen muy difícil, bien porque les falta preparación, o bien porque hay cauces distintos por los que ir pero no se les deja. Hay veces que el obispo lanza una orientación específica y toda la diócesis se mete en ella. Pero que sea efectivo no quiere decir que sea eficaz. Por eso hay que trabajar un poco más todo esto.
Al
igual que hay crisis sacerdotal y crisis vocacional en la vida religiosa,
¿escasean también los catequistas?
Los catequistas son la mejor gente que hay
en la Iglesia. Junto a los que trabajan en Cáritas y se dedican a los demás, y
no andan con cuestiones intelectuales o teóricas sino con manos y aspectos
vitales. Para mí ellos son la gente más viva de la Iglesia.
Yo conozco todos los gremios (profesores
de Religión, catequistas...) y creo que, en corazón y vida, a los catequistas
sólo los ganan los misioneros.
Sin embargo, hay crisis entre los
catequistas, como la hay en toda la Iglesia. Porque crisis significa no saber a
dónde vamos, no saber cómo hacer para anunciar el Evangelio hoy día de una
forma eficaz y efectiva.
Cada vez hay menos catequistas (ahora no
llegan a cien mil). Aunque es una cifra sociológicamente importante, cada vez
van siendo más mayores, y los más jóvenes se retiran pronto. Ése es el problema
que tenemos. La formación de catequistas, que ha estado en auge en algún momento,
cada vez es más difícil.
Pero creo que el Papa Francisco puede
formar parte de la solución, ayudando a dar más entusiasmo para, aquello que
hacemos, hacerlo bien.
Habéis
sacado también juegos de tarjetitas con oraciones, "Para antes de
dormir", "Para alegrar el día" y "Para la mesa en
familia". ¿Crees que se ha perdido la costumbre de bendecir la mesa o de
compartir la oración entre padres e hijos?
Es una costumbre muy sajona, que
relacionamos con las películas. Aquí somos más pudorosos, eso nos cuesta. Pero
herramientas como éstas son una gozada, sobre todo para utilizar con niños. Son
como cartas de baraja, que dicen las cosas de manera muy sencilla pero
preciosa. Ya se han vendido muchos miles de ejemplares, porque valen incluso
para personas que no se consideran creyentes pero que creen que compartir una
comida o una cena es un rito, una bendición. Nadie como solo si puede comer con
alguien, porque la comida es un rito en el que compartimos unos con otros lo
mucho o lo poco que tengamos.
Igual que otro librillo que hemos sacado
con una oración para cada día del año, que es una preciosidad de material de
apoyo a la catequesis.
Estamos
a punto de comenzar el V Centenario de Teresa de Jesús. ¿Tenéis alguna
publicación al respecto?
Sí, pero no es el clásico libro sobre la
vida de la santa. Es una novela gráfica hecha por un catedrático de dibujo, que
se acaba de jubilar y que ha dedicado ocho horas al día durante ocho meses para
hacer esto. Es todo suyo: texto, estructura, dibujos. Es una preciosa síntesis de
Santa Teresa para poner en manos de los adolescentes.
Otra dimensión de la catequesis que PPC
está empezando a trabajar ahora es la pastoral escolar. Hemos sacado un
proyecto de Educación Infantil con 9 carpetas para trabajar diferentes textos.
¿Sirven
estos materiales para la clase de Religión?
Son materiales para la pastoral, no para
la clase de Religión. Quizás en Infantil podría sustituirse, pero son
materiales específicos para la pastoral escolar. Los materiales recogen textos,
oración, música, propuestas para niños de Primaria y otras actividades.
¿Está
todo inventado ya en el campo de la catequesis? ¿Cómo se consigue hacer
atractivo el mensaje en una sociedad que va cambiando? ¿Está obligado el
catequista a innovar?
Repito: "el catequista que no es
creativo, no es catequista", dijo el Papa. Hay que hacerlo nuevo todos los
días, y hay que unirlo a lo que la gente está viviendo. No se puede anunciar
que Jesús es el Señor más que a través de las categorías vitales y afectivas
que ello implica. Esto es lo que nos hace falta ahora.
Antes teníamos todo muy claro: sabíamos
que había muerte, juicio, infierno y gloria. Ahora de estas cosas ya no se
habla, aunque nos preocupan más de lo que pensamos, porque todos hemos de
morir. Como dijo Freud, "el siglo XX tiene una cosa cierta, y es que
encierra la fecha en que vamos a morir". Yo lo pensé en el 2000.
Es
decir, que aunque parezca que no, la salvación del alma está presente, aunque
de una manera distinta. Aunque la relacionemos menos con el pecado y más con el
sentido de la vida, con el vivir con alegría y esperanza, con la búsqueda de
aquello que nos falta y que muchas veces suplimos con sucedáneos. Por eso
tenemos que seguir haciendo nuevas todas las cosas.
¿Crees
que la cultura del libro está desapareciendo?
Sí. Tenemos que hacernos a la idea de que
sacar un iPad en una reunión de amigos como antes de sacaba un libro, no tiene
por qué ser tan malo. Por eso desde PPC vamos a sacar pronto bastantes
novedades en digital.