• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

28 de octubre de 2014

Una misionera gallega junto a los ancianos de Paraguay


La misionera en Paraguay, hermana Mari Carmen Fociños, de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, a sus 72 años, contagia optimismo y ganas de vivir sirviendo a los demás. Primero estuvo en Bolivia, 14 años. Después vino Perú, 18 años, Chile, con 7 años, Argentina, 5 años, y ahora está en Paraguay.
Cuenta en una carta que está “actualmente en Luque, Asunción, Paraguay, junto con tres Hermanitas: Sor Aurora Sandoval, colombiana, de 57 años, Sor Ayda Poeta, boliviana, de 41 años, y Sor María Reina Acuña, peruana, de 35 años. Un grupo maravilloso, porque nos ha reunido el Señor. Él nos escogió desde el principio y nos sigue escogiendo y llamando a distintas tareas sin que tengamos ninguna explicación. Tampoco hace falta, basta saber que nos dejamos llevar por Él a donde crea que podemos hacer algo por el Reino.
Aquí estamos oficialmente desde el 6 de diciembre del 2013, poniendo las bases para una nueva fundación de un Hogar para ancianos necesitados de ayuda, tanto material como espiritual. Es aquello de nuestra fundadora Santa Teresa Jornet: ‘Cuidar los cuerpos para salvar las almas’. Por el momento, ese Hogar que pretendemos para 100 personas, todavía está en pañales. Confiamos que poco a poco se logrará. Así son todas nuestras obras, las de la Iglesia, siempre partimos de nada, confiando plenamente en la Providencia.
Estamos encantadas, al menos yo me siento feliz, pero muy feliz de que el Señor me pida esto, o me lo dé, a mis 72 años. Es algo maravilloso. Yo no me considero capaz para esto, ni mucho menos, pero tampoco me asusta ni temo nada, estoy totalmente confiada en que él lo hará todo o casi todo. Sólo quiere mi disponibilidad, y también, por don suyo, la tengo toda. Espero no me tengas envidia, pero es para tenerla.
Veré si me queda por ahí alguna foto de las que hicimos en algún momento para nuestra revista, soy tan poco amiga de fotos...
Teníamos y tenemos cuatro abuelitas, estamos todavía en una casa alquilada hasta que tengamos la nuestra. Las necesidades son muchas en la gente mayor, pero no podemos afrontarlas por el momento como quisiéramos. Este país es muy pobre. Tiene riquezas y recursos, pero... nunca sabes por dónde se van, o si lo sabes no puedes remediarlo, sólo orar y pedir que cada quien tome conciencia de que administra los bienes del pueblo. Es todo un tema”