NUESTRO OBISPO NOS PIDE COLABORAR CON LA FUNDACIÓN BANGASSOU
Juan José Aguirre
Francisco Cerro Chaves, obispo de Coria-Cáceres, ha
recibido la siguiente carta de Juan José Aguirre, obispo de Bangassou. Nuestro
prelado diocesano nos invita a conocer la fundación que ha creado este español,
Fundación Bangassou http://www.fundacionbangassou.com/ ,
para saber más de su funcionamiento y para ayudar en su labor. Con la ayuda de
la fundación se han construido hospitales, dispensarios..., etc. “Es un obispo
mártir en vida”, nos explica. “La vocación de todo misionero, también de los
Combonianos, es la de estar con los más pobres”, explicaba recientemente monseñor
Aguirre en una entrevista:“Cuando estamos con los más pobres no hay religiones,
no hay musulmanes, ni hombres ni mujeres”. Más de 1 millón de personas han
abandonado sus hogares a causa de la espiral de violencia desatada en República
Centroafricana por parte de varios grupos armados. Los combates entre
milicianos del grupo Séléka y los antibalaka han dejado en el país una
situación de calamidad, con destrucción, muerte y dolor. Allí está la diócesis
de Bangassou que tiene a Monseñor Aguirre al frente. Él fue noticia el pasado
mes de agosto por hacer (otra vez) de escudo humano para salvar a miles de
civiles musulmanes que estaban siendo perseguidos por los antibalaka para
aniquilarlos y acogerlos en el seminario. “Don Francisco, hermano en el episcopado,
a través de la hermana Illa he tenido su dirección mail y quería agradecerle de
corazón el libro que me ha enviado a través de las hermanas del Hno. Rafael.
Tuve ocasión de ir muchas veces a la Trapa de Dueñas y de hacer ejercicios
sobre él en una de sus habitaciones, de conocer sus escritos y de rezar la
salve en aquella iglesia de la Trapa siempre con olor a incienso. Leeré su
libro con mucho gusto, y veo que es usted entendido y apasionado del personaje
y de sus escritos. Aquí seguimos viviendo momentos de grande tribulación, que
solo desde el corazón de Dios en el Jesús del Calvario se pueden entender.
Humanamente parecen irreales, grotescos a veces, siendo la vida algo que Jesús
quiso que tuviéramos en abundancia y que, sin embargo, hay veces que se la
degrada hasta extremos rastreros y sucios. Las obras de Dios nacen muchas veces
con sangre y es bien cierto que aquí hay mucha y miles de veces derramada. Un
saludo cordial y oraciones por la paz. Decía Jacinta a su hermana Lucía que la
Nuestra señora tenía las llaves de la paz. En sus manos nos ponemos. Juan José
Aguirre, obispo de Bangassou”