• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

14 de diciembre de 2017

ENTREVISTA A MONS. DON FRANCISCO CERRO

“Es necesario descubrir a los niños 
la alegría de ser misioneros
Entrevista en Revista Iluminare nº 402

Monseñor Francisco Cerro Chaves es obispo de Coria-Cáceres desde 2007.Parte de su labor pastoral previa la desarrolló en Valladolid, como capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa y director del Centro de Formación y Espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Actualmente es miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, así como de la del Clero.

¿De qué modo impulsa la animación misionera de la infancia en su diócesis?
Principalmente, creyendo que en la niñez se da una preciosa relación y un enorme entendimiento con las misiones y los misioneros. Cuando realizo alguna campaña de oración o colaboración económica
con los misioneros en Navidad o con motivo de la primera comunión, contesto a las cartas que me escriben los niños, y me doy cuenta de cómo les llega la labor de los misioneros, a los que ellos siempre descubren como defensores y amigos de los niños y las niñas, a quienes cuidan en sus múltiples necesidades. Son muy sensibles al mundo de la infancia y sus carencias y dificultades, y están convencidos de que Jesús es el mejor amigo de los niños.

¿Cómo se relacionan el lema “Atrévete a ser misionero” y el del pasado Domund, “Sé valiente, la misión te espera”?
En ambos se recalca la valentía en el servicio como el estilo de ser misionero hoy y siempre. Hemos de descubrir todo lo que Jesús nos quiere y cómo quiere a todos los niños, a los que a veces falta lo más esencial para vivir y que, si no conocen a Jesús, se perderán lo mejor de la vida. Ser valiente es decirle a Jesús: “Aquí estoy, quiero ser tu misionero y puedes contar conmigo”.

¿Puede señalarnos tres rasgos fundamentales de un niño misionero?
Primero, es el que conoce y reza a Jesús, que nos envía a darle a conocer hasta los últimos confines del mundo. Segundo, es el que se interesa en la catequesis, en la clase de religión, en su familia,
por conocer y estar más cerca de los misioneros, como amigos de los niños que sufren y que carecen de lo que nosotros tenemos aquí. Tercero, es el que se compromete con la oración y sus pequeños
ahorros a colaborar para que muchos niños conozcan a Jesús, y siempre contando con sus padres. Son generosos para compartir con los que tienen menos que ellos.

¿Qué obstáculos frenan a los niños para vivir como misioneros hoy?
Si los niños frecuentan la catequesis y los padres les hablan de Jesús, es muy probable que se interesen por el anuncio del Evangelio y la necesidad de ser misioneros. Hoy, la sociedad, el ambiente, la
forma de vivir, los modelos de moda que imponen los medios no nos ayudan a vivir en un estilo de ser cristianos con generosidad y entregar la vida a los demás. Sin duda, el egoísmo y la comodidad
son obstáculos para dar a conocer a Jesús como lo que más necesita este mundo.



¿Cómo podemos contribuir a que brote en los niños el deseo de anunciar a Jesús?
Los niños y niñas siempre están muy cerca de Jesús y son sus preferidos, porque expresan la confianza que tenemos que vivir con nuestro Padre Dios. Tienen mucha complicidad con el Evangelio y con su amigo Jesús. Hay que descubrirles el gozo y la alegría de ser misioneros, porque nuestro mundo necesita paz, cariño, salvación, justicia, y todo eso tiene un nombre, que es Jesús.

Llegar a ser misionero o misionera, ¿es aún un ideal atractivo para los más pequeños?
Ser misionero siempre tendrá gancho. Es el objetivo que habita en un corazón que tiene el amor de Jesús. ¿Cómo llevar la alegría del Evangelio a todos? Hace falta que nosotros les digamos con nuestra vida y con palabras que Jesús nos necesita para anunciar su vida y su amor a los niños y a todos. Y todos necesitamos valentía, como los misioneros, para contar al mundo la salvación de Cristo.

¿Cuál es el papel de los niños en esa “transformación misionera de la vida y de la pastoral” que propone el papa Francisco?
Los niños son clave en ella. Pero ¿cuál es su papel? En primer lugar, en la catequesis, y siempre, conocer más a Jesús; como decía Pablo VI, el hobby de los cristianos debe ser Cristo. Después, contárselo a todo el mundo, ser misionero en la escuela, la calle, los juegos, la diversión... Por último, colaborar siempre y de manera especial con las Obras Misionales Pontificias, que son el cauce para hacer llegar a los misioneros toda nuestra ayuda, tanto de oración, como de compartir los bienes que poseemos con aquellos que carecen de todo.

¿Cómo ve el dinamismo misionero de la Iglesia en España?
Goza de buena salud, por el buen hacer, de tantos años, de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos que viven esta pasión por llevar a Jesús hasta las periferias. Deberíamos insistir en que entre savia nueva, porque es necesario el relevo para esas personas que han entregado su vida por las misiones y que han envejecido; hay que seguir adelante con esta tarea tan primordial. Animo desde aquí a que seamos capaces de inculcar en el corazón de nuestro prójimo esa pasión misionera que alberga nuestro corazón.


Rafael Santos