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19 de abril de 2013

Otro sacerdote asesinado en Colombia. 83 desde 1984


El sacerdote Luis Alfredo Suárez Salazar era asesinado hace
unas semanas por dos desconocidos en Ocaña, Norte de Santander en Colombia, donde pasaba sus vacaciones antes de regresar a su diócesis de Villavicencio donde realizaba su labor pastoral, según informó el domingo la Policía.
Según indicó el teniente Gustavo Andrés Orrego Correa, comandante de la estación de Policía de Ocaña, los criminales huyeron en una motocicleta sin placa después de asesinar al sacerdote de 50 años, que acababa de regresar del Santuario del Agua de la Virgen y se prestaba a ayudar a su hermana con algunas cosas que iba colocando sobre un camión.
En el ataque resultó herido el conductor del vehículo identificado como Hernán Torres Ramos. Actualmente se encuentra hospitalizado con pronóstico reservado. Por su parte, la familia del padre Suárez indicó que el sacerdote no tenía amenazas y al contrario se caracterizó por ser una persona humanitaria y solidaria. Su preocupación era regresar a Villavicencio para continuar con los programas sociales que adelantaba en esa diócesis.
Sobre este asesinato, el Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Cardenal Rubén Salazar, señaló que “todo asesinato es repudiable, pero causa especial atención que asesinen a un hombre que le ha dedicado su vida a Cristo y al servicio de los demás”.
El Arzobispo dijo también que actualmente hay “muchos sacerdotes amenazados, en todas las regiones del país, sobre todo donde hay una fuerte presencia del conflicto armado”.
Según la Conferencia Episcopal, desde 1984 hasta el pasado fin de semana, en Colombia han sido asesinados 83 sacerdotes, cinco religiosas, tres religiosos y tres seminaristas, también un arzobispo y un obispo. En ese mismo periodo de tiempo, 17 obispos y 52 sacerdotes han sido víctimas de amenazas.