Muchísimas
gracias por todo lo que hacéis por los misioneros extremeños y por la
información que nos ofrecéis de nuestra querida tierra.
Gracias,
también, por la revista (“Memoria de la
Delegación”), que me llegó en Navidad; no me canso de leer y releer y mirar
las fotografías y los comentarios. Ustedes son la palanca de los que estamos
aquí.
Yo
llevo en Japón desde 1950.
Gracias
por el Magnificat que nos dedica a los misioneros, me ha encantado.
Yo
también deseo un Año nuevo muy feliz.
Un
abrazo para todos los que trabajan por las misiones y la Iglesia.
Recuerdos
al Sr.Obispo,
Cándida Flores (Adoratriz)
Natural de Santiago de Alcántara