La diócesis de Cabinda, ubicada en el enclave de Angola
separado del resto del país por el río Congo, ha organizado una marcha para
homenajear a los primeros misioneros que llegaron a evangelizar la zona,
estableciéndose en la localidad de Malembo. Allí se reunieron el obispo
diocesano, Mons. Filomeno Vieira Dias junto a numerosos fieles para honrar a
quienes trajeron la semilla del Evangelio a aquellas tierras.
Malembo está a unos 20 kilómetros de la ciudad de
Cabinda, y tiene una población de unos 11.135 habitantes, que se dedica,
principalmente, a la agricultura y a la pesca. En Malembo se establecieron
misioneros capuchinos en el siglo XVII, las ruinas de cuyo convento pueden
visitarse hoy. Pero el primer misionero que llegó al norte del río Zaire, tras
el establecimiento de los portugueses en Angola fue Bernardino Húngaro, así
llamado por ser de Hungría. Fray Bernardino llevó a cabo una evangelización muy
activa y fructífera en el reino de Loango, del que dependía la zona. En poco
tiempo instruyó al rey y a la reina en las verdades de la fe, los bautizó y los
casó, además de a unas 300 personas de la corte. En el espacio de un año llegó
a bautizar más de 12.000 almas.