• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

31 de enero de 2014

Los inicios de una nueva misión en Zambia


El misionero español José Manuel Bernárdez Gándara, del Instituto Español de Misiones Extranjeras, IEME, escribe desde su misión Kamakechi, en la zona de Kasempa, Zambia.

“La casa en la que vivo en esta misión tiene dos habitaciones, un trastero y un salón comedor. La cocina está fuera, en el cobertizo, sin ladrillos. Los que tienen ladrillos son el recibidor y el estudio. El cuarto de baño y la ducha están también fuera. Tenemos un panel solar para tener luz y la verdad es que funciona bien. Pronto tendremos una pequeña nevera para poder mantener la comida y la bebida y que no se estropeen.

Es una zona nueva en la que tuvimos que trabajar un montón. En la práctica es un empezar de cero; así son las cosas por aquí. Estamos bien rodeados de todo tipo de bichos, en esta época del año es cuando más hay. Construiremos la iglesia, el salón parroquial y, con el paso del tiempo, la casa rectoral. Por cierto que el coche para la misión ya está en Lusaka y lo iré a recoger dentro de un par de semanas. Ahora tenemos que comprar sábanas, tenedores, vasos, sartenes... todo se andará. Ya os tendré enterados de cómo va la vida en Kamakechi. Por cierto, la casa tiene unos 11 metros de largo por unos 5 y medio de ancho.

El agua la recogemos del pozo comunitario, que está a 400 metros. Vamos con la carretilla y la traemos en contenedores de 20 litros. Para cocinar usamos leña y carbón del que hace la gente. También tenemos una pequeña bombona para emergencias.

En la ducha tenemos un caldero con una cabeza de ducha para repartir mejor el agua, y así evitamos las tuberías. Tanto el caldero como la radio son dos cosas casi imprescindibles en esta nueva vida. La gente está encantada de tener entre ellos a un blanco, nunca vieron tal cosa, y muchos no acaban de creérselo.

Por cierto, en Kamakechi por ahora no hay ni asfalto ni cobertura. Llegarán con el tiempo. Por lo tanto nada de Internet ni esas cosas. La verdad es que estoy casi al margen de lo que pasa por el mundo, aunque la radio hace maravillas. Saludos para todos y hasta dentro de poco”