El misionero español José Manuel Bernárdez Gándara, del
Instituto Español de Misiones Extranjeras, IEME, escribe desde su misión Kamakechi,
en la zona de Kasempa, Zambia.
“La casa en la que vivo en esta misión tiene dos
habitaciones, un trastero y un salón comedor. La cocina está fuera, en el
cobertizo, sin ladrillos. Los que tienen ladrillos son el recibidor y el
estudio. El cuarto de baño y la ducha están también fuera. Tenemos un panel
solar para tener luz y la verdad es que funciona bien. Pronto tendremos una
pequeña nevera para poder mantener la comida y la bebida y que no se estropeen.
Es una zona nueva en la que tuvimos que trabajar un
montón. En la práctica es un empezar de cero; así son las cosas por aquí.
Estamos bien rodeados de todo tipo de bichos, en esta época del año es cuando
más hay. Construiremos la iglesia, el salón parroquial y, con el paso del
tiempo, la casa rectoral. Por cierto que el coche para la misión ya está en
Lusaka y lo iré a recoger dentro de un par de semanas. Ahora tenemos que
comprar sábanas, tenedores, vasos, sartenes... todo se andará. Ya os tendré
enterados de cómo va la vida en Kamakechi. Por cierto, la casa tiene unos 11
metros de largo por unos 5 y medio de ancho.
El agua la recogemos del pozo comunitario, que está a 400
metros. Vamos con la carretilla y la traemos en contenedores de 20 litros. Para
cocinar usamos leña y carbón del que hace la gente. También tenemos una pequeña
bombona para emergencias.
En la ducha tenemos un caldero con una cabeza de ducha
para repartir mejor el agua, y así evitamos las tuberías. Tanto el caldero como
la radio son dos cosas casi imprescindibles en esta nueva vida. La gente está
encantada de tener entre ellos a un blanco, nunca vieron tal cosa, y muchos no
acaban de creérselo.
Por cierto, en Kamakechi por ahora no hay ni asfalto ni
cobertura. Llegarán con el tiempo. Por lo tanto nada de Internet ni esas cosas.
La verdad es que estoy casi al margen de lo que pasa por el mundo, aunque la
radio hace maravillas. Saludos para todos y hasta dentro de poco”